Rafael Cauduro

Biografía

  1950 Nació en la Ciudad de México.

1968-72 Estudios Superiores de Arquitectura y Diseño Industrial, en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.

  Obtiene su primera exposición en 1976 en la Casa del Lago, en Chapultepec.

  En 1981 se inicia profesionalmente en la Galería Misrachi, quienes lo representan y promueven a lo largo de varios años.

  En 1984 se presenta individualmente por vez primera en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

  En 1985 inicia una relación profesional con Alex Rosemberg Gallery en la Ciudad de Nueva York.

  En 1986 dentro del Marco de la Expo Mundial de Vancouver 86, realiza el controvertido mural "Comunicaciones".

  Se une así mismo en 1988 con la Galería de Louis Newman.

  Es creador en 1989 de los murales “Escenarios Subterráneos” en la estación del metro de Insurgentes, en la Ciudad de México.

  En 1991 se presenta individualmente en el Museo de Arte Moderno y en la Galería Tasende de los Ángeles, California, en 1995.

  En 1995 expone en la Sala Nacional del Museo del Palacio de Bellas Artes.

  En 1997 se incorpora a la Galería Acquavella.

  En el año 2000 es invitado como artista residente en Pilchuck School of glass donde se involucra con el vidrio.

  Como resultado en 2001 la fábrica y galería Bullseye, en Portland, Oregon, lo invita como artista residente en sus instalaciones.

  A principios del 2009 concluye para la Suprema Corte de Justicia de la Ciudad de México, la obra mural “Siete Crímenes Mayores”.

  En mayo del 2014 inaugura en el Edificio Cauduro los murales "El Condominio".

Obra

Pasado y presente se tocan en su universo de imágenes: lo irrepetible y lo cotidiano, lo mítico se descontextualiza e invade lo, aparentemente, real. La pintura de Cauduro propone una visión transfiguradora de los objetos y de los ámbitos cerrados en que surgen. Es el asombro de lo que subyace en cada una de las escenas evocadas, reunidas por la mirada y la memoria en un mismo instante en que, a la manera de collage, se generan nuevas relaciones solo admitidas por la lógica del onirismo.

Se trata de una obra en la que se refleja una permanente voluntad por reinterpretar el espacio arquitectónico y la valoración del objeto manufacturado en el siglo XX, como elementos esenciales en la colaboración de una personal narratividad visual en torno a la muerte, la mujer, el tiempo o la iconografía cristiana.

Representativa de la corriente conocida como hiperrealismo en la actualidad plástica de México, la obra de Cauduro ha merecido el reconocimiento internacional en numerosas exposiciones, realizadas a través de una trayectoria que abarca ya más de 40 años.

Por Rafael Tovar y de Teresa.